jueves, 28 de febrero de 2013

Ejemplo

Un padre llevó a sus hijos a jugar al minigolf. En la entrada, preguntó el precio.
- Son veinte pesos para los adultos y diez para los niños mayores de seis años. Para los menores de seis, la entrada es gratuita.
- Uno de ellos tiene tres, el otro siete. Así que déme un adulto y un menor, dijo el padre.
- Podría haberse ahorrado diez pesos si hubiera dicho que el mayor tenía menos de seis. Yo no hubiera notado la diferencia.
- Puede que usted no, pero ellos sí, y mi mentira hubiera quedado grabada para siempre en su memoria."

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Así al menos creemos que debería funcionar, no?
      Un beso, emejota.

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  2. Si en este país todos actuáramos así, independientemente de que tuviéramos hijos o no...nos iría mucho mejor.

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    1. Si en este pais, como en cualquier otro, fueramos escrupulosamente honestos, ningun ladrón se encontraría a gusto.
      Probemos una semana.

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  3. ¿Filosofía Tagore, no?
    Realidad probable, entretiene al niño con un bakuba, y mientras pide dos entradas de menores, el niño no se entera y el padre tiene para un café, encima presume....
    De todas maneras en un país como el nuestro que desde el Lazarillo es un honor ser picaro, es díficil que tu ejemplo se de, es que encima, cerecilla, te llaman tonto, por hacer lo que se debe.
    Del pais de los pesos...No hablemos.
    Muy ejemplar y bonito el texto
    Besitos

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    1. Congruencia es una palabra o algo más?
      Desde que ser bueno es ser tonto vamos a donde vamos. Al pais de los listos.
      Un beso, pepa.

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  4. Y el niño de siete años hubiera gritado "... pero, papá, que yo tengo sieteeeee".

    Un beso, cereza. Queda pendiente charla sobre la vergüenza.

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    1. La primera vez, la segunda ya estaría aleccionado.
      Hablaremos.
      Un beso, Paloma.

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