jueves, 28 de octubre de 2021

Las alas pesan como plomo derretido

por que las balas se escurren

como metralla de hielo
entre las plumas y el aíre.

Las manos ancladas a los viejos verbos

paralizan la tinta de todos los tiempos

y emborronan los calendarios con 

destinos marcados.

No retorna la vida de las alambradas

oxidadas de  ayer.

Vuelve la niebla y las tiñe de herrumbre

sin que principien los días del solsticio 

a recamar la tierra de luz.

Navegamos en oceanos de sangre vertida

de lagrimas olvidadas,

de madres huerfanas, 

de padres ausentes.

Los hijos de la oscuridad vencida

habrán de  iluminar la otra cara del mundo

y retomar las raíces del arbol caído

para  despertar  al oxido de las balas dormidas

en medio de un mar lleno de peces humanos.

Con qué paños limpiara el mar,

con qué pan alimentar la vida,

con qué alegria alentar al viento

si no permitimos un rescoldo de menta

para retomar la tierra.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ayer

 Esconde tus manos, como si fueran garras de  usura, Esconde tu alma  como si fuera lodo feroz Oculta tus ojos, que nadie lea la vergüenza e...