Voy a dar un paseo con mi sobrino Diego de la mano. Tiene treinta meses, para la gente de letras dos años y medio. Quiere llevar su bici pero me niego pq no tengo ganas de ir corriendo tras él gritando que pare en cada esquina y con el corazón encogido cuando le veo tambalearse por el borde de la acera. Además que podemos ir paseando y a la vuelta cuando insista en decir con voz de falsete " ay, ya no puedo más, no puedo más.." no estaremos muy lejos de casa. Volver con él cargado estilo gitana y la bici al otro lado se me resiste.
Salimos de la mano y andamos un par de calles, por la sombra, con una conversación que me despierta una sonrisa interminable. Caminamos en todos los estilos, pasos de hormiga, pasos de elefante, pasos de rana que son los que más le gustan, abrimos alas de mariposa, de murcielago, de pajarilla de las nieves. Paramos en cada chicle, en cada papel y en cada palito. Miramos hormigas, vemos volar palomas y esquivamos a las vecinas que nos hacen siempre un interrogatorio de tercer grado.
Al llegar al final de la calle hay una casa nueva que ahora habita una pareja muy joven de aspecto un tanto siniestro pero muy amables. Están en la puerta de la casa despidiendo a una señora que supongo es la madre de alguno de los dos, y que se aleja unos pasos antes de que lleguemos a su altura. La chica lleva en los brazos un cachorro de perro negro y blanco, de pelo brillante y ojos niños como los de Diego.
Diego se asusta un poco cuando ve al cachorro pero agarrado a mi pierna nos acercamos un poco más y le pido a la que Digo llama Nuria pq se parece a su prima que nos deje acariciar un poquito al cachorro, no quiero que el niño tenga tanto miedo de los perros como he tenido yo. Le acariciamos los dos y le gusta. Nuria mira al cachorro y seguidamente a Diego y ella le dice que se llama "ronco". Diego se vuelve a mirarme un segundo, se gira hacia Nuria y le dice como si entendieran que ambos hablan de sus mascotas: se llama cerecita.
Y ahora ya no se quien saca a pasear a quien...
miércoles, 3 de octubre de 2012
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Jajajajaja... por supuesto, tu sobrino a ti.... genial, el niño!
ResponderEliminarUn beso.
ains no solo me saca a pasear, es que hace conmigo lo que quiere!
EliminarSe me cae la baba, no lo puedo evitar!
Es buenísimo!! Me encanta la capacidad que tienen los niños de sacar lo mejor de nosotras (cuando nos permitimos que nuestra niña interior salga a jugar con ellos) y la increíble capacidad que tienen para desarmarnos...
ResponderEliminarDisfruta de cada paseo Cerecilla!
Un abrazo
Estos dichosos niños que nos dejan el corazón amoroso, amoroso. Y no te creas Chris, con mi niña interior lo que me veo obligada hacer a menudo es tratar de hacerla entrar a casa, pq la muy silvestre asoma sus narices a cada poco y una ya es mayor y hay cosas que no pueden ser, leches.
EliminarUn Abrazo de chocolate.
jaja que bueno
ResponderEliminarSiempre sorprenden!
Besos
M
Sorprenden y alegran la vida. Donde hay un niño nunca hay penas y si las hay siempre son más ligeras.
EliminarMe encantan.
Un beso Maria
Su mascotilla :) Qué salao!!
ResponderEliminarjejejeje su mascotilla es muchisimo más grande que él, pero la domina sin problemas y a ratos sin escrupulos, el muy bandido...
EliminarYa puedes ir asimilándolo.. porque el lo tiene claro.. un beso
ResponderEliminarAsimilado esta, Ico y gustosamente asimilado. Le doy mucho juego y si hay que ladrar se ladra, si hay que maullar se maulla y si hay que hacer el payaso se hace. Y es que alimenta tanto una sonrisa de estos locos bajitos!
EliminarPues porque tú no pones etiquetas en el blog... que si no.. ésta había entrado en "Ternuras". Qué linda narración. A poco que escarbamos sale la niña o el niño que llevamos dentro cada quien.
ResponderEliminarBesos.Lenteja
Lenteja, la niña interior está deseando salir al patio a jugar, nada le gusta más. Y compartir tiempo y risas.
EliminarUn besito.
Déjate pasear... que creceréis juntos
ResponderEliminarHas vuelto!! pensaba que te había secuestrado este otoño que tanto te gusta.
EliminarUn besito mientras voy creciendo.
Me conoces, te espero en mi nuevo espacio
ResponderEliminarCerecita...:))))) Es lo mejor.
ResponderEliminarUn beso.
Hola victoria!
ResponderEliminarLo mejor? Tú crees?
Un beso sin