lunes, 14 de enero de 2013
La encontré
Creo que mi vocación frustrada ha empezado a provocarme contracciones y pugna por salir. Es cierto que tengo algún bloqueo intenso en alguna ridiculorina arteriola cerebral y no hace buen contacto entre lo que quiere nacer y la matrona que no la deja salir. Pero haber descubierto la frase "cuantas veces en tu vida vas a tener la ocasión de ...." me esta convirtiendo en un peligro social. Siempre quise ser payasa. De hecho y despectivamente me lo han dicho muchas veces. Pero no es mi vocación la de payasa para todos, que no esta bien darle margaritas a los cerdos.
No sé si el taller de teatro va acabar haciendome mucho bien o mucho mal. Desde luego me va descubriendo capacidades dormidas y temores ridículos que se quedan atrás.
Me he comprado algo que siempre desee tener y nunca supe donde comprar y desde luego nunca pude usar. Y ahora que quiero perder este miedo escénico, este miedo a dejarme ver, me sirve de escudo a la vez que de lanza.
Paseaba una tarde delante de una tienda de disfraces y no lo pude resistir. Entré, me enamoré de ella, me la probé, se adapto perfectamente y nos fuimos las dos, mi nariz roja y yo a seguir paseando.
Llegue al centro cívico, subimos las escaleras juntas, saludamos a los miembros y miembras de la asociación francesa. Y todos fueron muy amables. La guarde al llegar a clase de teatro, que soy celosa de mi nariz y todos la quieren tocar. Después que acabo la clase y salí a la calle la volví a colocar y me fui con mucho frió a buscar a Ángeles y a Javier para tomar una caña en algún bar.
Me la quite cuando su hijo Miguel vino a saludarme y vi en sus ojos vergüenza ajena.
Y he descubierto que ir con una nariz roja por la calle llama menos la atención, que pasear de la mano de una mujer. Cosas inexplicables.
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¿ y si te la pones mientras paseas de la mano de una mujer?...
ResponderEliminarUn beso payasina
El día que no quiera que miren mi nariz roja, me colgare de la mano de una chica, y nadie se fijará en mis narpias.
EliminarUn beso de payasa, cabaretera pepinha.
Porque da más morbo una risa que un polvo? ...
ResponderEliminarAndo reflexionando sobre ello...
EliminarNo esta mal lo de nariz. Sobre todo para el frío no?
ResponderEliminar;)
M
Pues abrigar no abriga, pero proteger protege.;))
EliminarTe imagino con la nariz roja y me gusta la imagen, Cerecilla. Eso si, me quedo con ´tu última frase...por qué llamará más la atención ir con una mujer que con una nariz roja?
ResponderEliminar¿Quizá porque si vas con la nariz todos piensen que estás de broma y si vas de la mano de una mujer todos piensen que es algo muy serio?
Un beso de esquimal frotando narices!!
Buena reflexión Chris.
Eliminarale, vamos a besarnos como esquimalas. ;))
¡Me hubiera encantado cruzarme contigo!
ResponderEliminarVaya, dime por donde tengo que volver a pasear con mi nariz para que nos crucemos!
Eliminarun besito y gracias por tu comentario.
jajaja... yo quiero un show... voy a ser bruta... una nariz roja o invita a la risa o invita a la compasión por lo que pueda estar pasando entre las orejas de la persona que la lleva... dos mujeres de la mano excita la entrepierna al tiempo que se carga el sistema patriarcal... Son sentimientos distintos.
ResponderEliminarUn beso.
Paloma, quieres un show? ejem ejem, pues no te preocupes que me verás llegar desde lejos, jejejejeje.
EliminarY como a Candela me gusta tu reflexión y la de Chris sobre el tema. No mezclar churras con merinas, lo recordaré.
un besote
No te habría imaginado con una nariz roja de payaso por la calle, y mucho menos así de pancha jajajaja, me has sorprendido!
ResponderEliminarMe han gustado las explicaciones de Chris y de Paloma con respecto al por qué la gente se sorprende menos de una nariz de payaso que de ir con una mujer de la mano.
Un beso
Candela, ni a mi se me hubiera pasado por la cabeza salir de esa guisa, pero mira aunque no me conduce a nada, ni se ha convertido en parte fija de mi vestimenta me he dado el gusto.
EliminarYa te digo que no sé si me va venir bien o muy bien el taller.
Un besito.
Gracias por recordarme el "cuántas veces en tu vida vas a tener la ocasión de..." Lo anoto para que no se me olvide. Al leerlo me viene a la cabeza aquello de: "La ocasión la pintan calva y hay que cogería por los pelos" Por curiosidad busco en Google y descubro que: " Los romanos tenían una diosa llamada Ocasión, a la que pintaban como mujer hermosa, puesta de puntillas sobre una rueda, y con alas en la espalda o en los pies, para
ResponderEliminarindicar que las ocasiones buenas pasan rápidamente. Representaban a esta diosa con la cabeza adornada en torno de la frente con abundante cabellera y enteramente calva por detrás, para expresar la imposibilidad de asir por los pelos a las ocasiones después que han pasado, y la facilidad de asirse a ellas cuando se las espera de frente"
Lo que ya sabíamos que donde hay pelo puede haber alegría ;)
Un saludo, cereza
Gracias a ti silbante por incluir esta información sobre la diosa ocasión que desconocía. Tambien me has hecho recordar que el miedo es un dragón blindado por la espalda, solo se le puede vencer encarandole de frente.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario.
Bienvenida
Me parece que el taller te està haciendo más que bien, muy bien. Un beso
ResponderEliminarfiorella, me esta ayudando mucho.
EliminarCuanto tiempo sin saber de ti !
Un besito
yo... Pasearía de la mano y que ella llevase la nariz roja. Todo el mundo miraría lo que tu quieres, a quien quieres...
ResponderEliminarEl mundo se fija en lo insignificante, nunca en el significado. Triste, real.
AtaqueEscampe, y si probaramos a pasear de la mano y cada una llevara una nariz?
EliminarEl mundo antes nunca se habia fijado en mi.
Un beso