lunes, 2 de mayo de 2011

Anecdota pequeña.

He pasado muchos días de mi vida en un hospital acompañando a familiares y algunos amigos,  tanto por motivos alegres como los nacimientos y por algunos menos felices.
Es fácil en esos lugares recoger anécdotas de gente que conoces, de situaciones de todo gusto, en fin lo que sucede en   un hospital  compartiendo  habitación con mucha gente variada.
Por ser ayer el día de las madres contaré una anécdota que recuerdo con especial cariño.
Doña Carmen tenía 90 años e ingreso con una cadera rota. Era una mujer muy menuda y alegre de esas mujeres que son verdaderas matriarcas donde quieran que se encuentren. Su hija Amalia era su cuidadora y tenia ya 70 años, menos temperamental, más paciente, mas tranquila y menos enérgica, fundamental esa actitud para tolerar a una mujer del temperamento poderoso de doña Carmen.
Se quejaba Amalia a ratos y la podías oír murmurar: "una vieja cuidando otra vieja, no sé, no se...”
La madre estaba encamada y no podía moverse, ya la habían operado y se encontraba bien pero estaba algo aturdida después de pasar por el quirófano, la cabeza estaba torpe aún, cuando su hija Amalia se levanta del sillón de torturas del acompañante para ir al baño, y semiconsciente le pregunta su madre:
-¿Donde vas?- al baño, responde Amalia.
-¡Ten cuidado no te vayas a caer...! (dicho con voz de estar volviendo del tunel)
Amalia, mueve la cabeza y se vuelve a mirarla, mientras le contesta, si madre.
Noventa y setenta años, y no cambia nada.
En su semiinconsciencia seguía siendo gente, mujer, mandona, recien operada,  pero por encima de todo madre.

5 comentarios:

  1. jajaja hay que ver con algunas madres, eh??

    un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Madres, todas son únicas y a la vez tan iguales.
    Estoy conociendo tu blog.
    Un saludo,

    ResponderEliminar
  3. Hay algunas madres increíbles... las últimas palabras que me dijo mi madre cuando estaba con un infarto de caballo que finalmente la mató fueron: ¿comiste hija?

    ResponderEliminar
  4. Me recordó a mi madre, genio y figura hasta la sepultura....jjajaj

    ResponderEliminar
  5. *Morgana, algunas madres son terribles, si. La pobre Amalia estaba más cansada de escucharla que de cuidarla en sus necesidades físicas.
    Un beso grande.

    *SimpleDay, hola y gracias por tu visita y tu comentario, ahora mismo voy a conocer tu blog.
    Un abrazo.

    *Pena Mexicana, ¿dónde has estado? Voy a visitarte en un minuto.
    Y no se, seguro que todas las madres son instintivamente parecidas, pero me da la impresion que las mujeres mexicanas lo son mucho. Muy madres quiero decir.
    Un beso y un abrazo grande, grande.

    *Ico, Genio y figura hasta la sepultura creo que conozco a muuchas madres asi, ni con setenta años dejan de tratarte como a una niña. Los padres son mas despegados, pero las mujeres no cortamos el cordón hasta el final y ni aun asi. Un Besito guapa.

    ResponderEliminar

Ayer

 Esconde tus manos, como si fueran garras de  usura, Esconde tu alma  como si fuera lodo feroz Oculta tus ojos, que nadie lea la vergüenza e...