jueves, 22 de marzo de 2018

Ceniza

Mujer de letras, no de palabra.
Un que es No.
Celeiro repleto de un trigo hambriento.
Fuego de humo sin llama.
Olor a desamor quemado entre papeles de satén.
Cenizas, aún calientes, contenedoras de
madera mojada y brasa fría
sin una ni otra.
El triste aliento que mantiene
viva la luz del hogar mezquino,
mientra consume su óleo,
no resplandece ni aviva;
amortece y agrisa.
Niebla, nubes de humo y humo.
Remiendos viejos en paños nuevos.

La ceniza será fría
savia nutricia de maderas nuevas,
reverdecerá el campo
y nuestro amor perdido será
tallo nuevo y flor de fruto
de otros cuerpos y días otros.

Nosotras no lo veremos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I Pajarillo se presenta

 A veces, hay que  reconocer un derrota desde su inicio para no liarse en la frustración como un cordón a la pata de un romano. Desde afuera...