miércoles, 10 de agosto de 2011

solo hoy

Una relación solo tiene sentido si es acogedora. Para ser juzgada, criticada o abandonada no  preciso tener relaciones, amigos ni  amores.
He temido desde siempre el desprecio y el abandono, y me encuentro con ellos a menudo. Sé cuanto necesitan del conflicto aquellos que solo en el conflicto se sienten conmovidos, que necesitan remover sentimientos y solo consiguen asi  vibrar y llenarse de energia.
Por haberlos mamado desde el principio puedo distinguir los conflictos antes que estallen, a veces los sorteo, a veces no. Otras ocasiones hasta los cultivo sabiendo que el resultado sera dañino para mi. Pero tengo el antiguo vicio de volver a recrear tiempos pasados como para reconocer el progreso conseguido y ver donde estoy situada en realidad, para realizar un chequeo de mis fuerzas interiores y comprobar  mis miedos continúan ahí o si los por fin les abrí la puerta. Y se que corro el peligro de convertirme en estatua de sal.
Para mi desazón muchos continúan vivos buscando helarme de nuevo.
Hoy me han gritado que no soy importante, que no soy digna de  amor, que soy culpable, que me quedare sola. Son enemigos interiores que toman cuerpo y se manifiestan más bravucones cuando menos poder sienten tener.
Ya salí de la dualidad, ya reconozco que las personas somos a ratos buenas y a ratos malas, y hoy tengo herramientas para luchar contra el desamparo que en otros tiempos no tuve, no me dejaré masacrar.

Lo sabía y aún  así lo cultive. La misma lealtad antigua, ahora, el mismo error.. pero no voy a quedar presa a la herida, voy a dar salida a esta tristeza y a continuar viviendo, pero por fin en el día de hoy tanto si la realidad se presenta buena, como si no, sin buscar adivinar que o quien vendrá mañana, sin muertos resucitados, ni futuros irreales.

6 comentarios:

  1. La mejor y peor relación es la que podemos mantener con nosotros mismos. Es la única que no soporta el abandono y que siempre estará dispuesta a acogernos con dulzura y cariño a poco que la tratemos bien, así que merece la pena cultivarla más que el resto.

    ResponderEliminar
  2. Dice Cher (que es una gran superviviente y reina de la reinvención) que el secreto para seguir adelante es poner un pie delante del otro una y otra vez. Suena muy simple pero a veces cuesta muchísimo. A mi me funciona, te lo dejo por si te sirve aunque me parece que tienes tus propias estrategias y te van bien :)

    besitos

    ResponderEliminar
  3. Hay que seguir siempre adelante, y mirar atras lo justo, así que quiérete mucho a tí misma y a seguir, hay un montón de cosas maravillosas esperándote. Un beso

    ResponderEliminar
  4. *Chris, ciertísimo eso que dices, quien no soportaría mi abandono soy yo, y el tiempo siempre nos da la medida del favor que nos hizo quien nos dejó. Normalmente siempre viene alguien mejor.
    Gracias y un besito.

    *Pena, Cher me ha recordado a mi amigo Pepo barrendero, él también habla de un paso y una barrida, un paso y una barrida.
    Hay quien dice que cada paso ha de ser una meta, sin dejar de ser un paso.
    Gracias por todo, Pena.

    *Justine, la leche derramada no suele dolerme durante mucho tiempo. Gracias
    Un besito

    ResponderEliminar
  5. Creo que Chris, Pena y Justine lo han dicho prácticamente todo. Es importante lo que dice Pena: a veces cuesta mucho, pero hay que seguir poniendo un pie delante del otro continuamente, porque, si no, nos estancamos y perdemos el norte. Un abrazo y muchos ánimos!

    P.D.: Soy Kika. No sé por qué, pero tengo problemas para dejar el comentario desde mi perfil. Besos!

    ResponderEliminar
  6. *Kika, gracias por los ánimos, ya estoy mucho mejor, he tenido la oportunidad de aclarar situaciones y aunque parece que me ha pasado un tren por encima, me estoy recuperando.
    Importante no dejar de caminar, aunque sea a paso corto y aprender algo que nos sirva para otra ocasión.
    Un beso, guapa.

    ResponderEliminar

Ayer

 Esconde tus manos, como si fueran garras de  usura, Esconde tu alma  como si fuera lodo feroz Oculta tus ojos, que nadie lea la vergüenza e...