domingo, 28 de agosto de 2011

Isabel

Desde que conozco a Isabel, soñaba con tener hijos, desde muy chiquita era madre de cualquiera que estuviera a tiro y en cuanto conoció a Carlos y se enamoraron, su necesidad de maternidad se disparó.
Isabel acabó derecho y se encerró en la biblioteca aún más si cabía esa posibilidad y se preparó cuantas oposiciones tuvo oportunidad. El mismo día que se casaron supo que había conseguido plaza y comienzo el baile.
Sabia Isabel de su dificultades en concebir y no se lo pensó mucho, para no perder el tiempo acudieron a una clínica de fertilidad y en el segundo tratamiento tres de los embriones comenzaron a crecer y  en principio lograron desarrollarse con normalidad hasta que cerca del octavo mes y con una barriga inmensa y muchas molestias le realizaron una ecografía y entonces comprobaron que los tres corazones habían dejado de latir.
Todos los que conocemos a Isabel supusimos que se volvería loca, y en principio no lo pareció, hasta que llegada a casa entró en la habitación que habían preparado para los niños y la destrozó.
Cunas, ropa, bañera, muñecos, todo absolutamente todo quedo destrozado.
Tanto como ella se encontraba.
Que  difícil ofrecer consolarla, que difícil estar cerca de ella, porque era una llaga viva.
Pero se recuperó, con ayuda pero sorprendentemente no en mucho tiempo y cuando nos quisimos dar cuenta de que estaba realmente mejor, nos comunicó entusiasmada de nuevo, que volvía a estar embarazada.
Esta vez fueron dos los embriones que prendieron y que fueron desarrollándose dentro de ella.
En esta ocasión, no se atrevió a comprar nada, no lo hizo, no quería anticiparse, tiempo habría después de llevar para casa todo lo necesario para los bebes,  no se sentía con fuerzas después de la experiencia anterior de volver a la locura de la habitación perdida.
Y llegaron a las 24 semanas de gestación y de nuevo se perdieron, de nuevo los perdió.
¿Que consuelo podías darle, si cada uno de nosotros estábamos rotos y desolados otra vez?
Volvió a casa, se tomó un tiempo y no volvió hablar de embarazos, ni de niños en unos dos años.

La experiencia es para derrotar a cualquiera, para colgar las botas, tirar la toalla y dejarse vencer y olvidar su sueño de ser madre, pero Isabel, que es delgadita y no muy alta, tiene una estructura física aparentemente delicada, es un roble de mujer, muy alegre, con las ideas muy claras, mucha entrega, mucha disposición, muy tenaz, muy fuerte, muy testaruda, muy cariñosa, ayer dio a luz a su tercer retoño, niña en este caso.
Con un marido excepcional que ha sufrido lo indecible junto a ella, por todas las perdidas, los intentos, los miedos de la espera y  el valor de su mujer, han formado por fin la familia que siempre habían soñado tener.
Ha gestado en cinco embarazos ocho seres, de ellos viven tres.
Primero nació Alberto, después vino Gonzalo y ahora llega Candela.
Creo que se plantaran aquí.

Isabel, corazón mio,  VALIENTE, VALIENTE, VALIENTE.
Sabes lo que te quiero, lo que os quiero.
Enhorabuena, otra vez.

jueves, 11 de agosto de 2011

Jesusete

Cumpleaños de mi sobrino Jesús. Esta toda la familia reunida, entre amigos, familiares paternos y maternos más de 45 personas adultas sin contar los niños. Es decir 22 parejas y mi.
Me reclaman los niños para jugar porque les faltaba uno para rematar el juego y voy con ellos, total estar impar te lleva a completar o a estorbar, esta vez me agregan a los pequeños para que no les estorben a los pre-púberes y cuando me han fundido vuelvo con los mayores, busco a mi madre para que de una tetilla y me achuche un poco que necesito que me quieran cuando estoy muy cansada. Los bartolos estos y Alba me han hecho correr  más de lo que una cuarentañera debe forzar su máquina.
Cuando se cansan de jugar vuelven a merendar y se arremolinan a mi alrededor.

Pregunta obligada de todos los cumpleaños, esta vez ya no son los adultos, que ya me han dado por perdida, esta vez es Jesús que cumple 6 años:
¿Y tu maridooo? pregunta con su vocecilla chillona.
Todos mirando y esperando la respuesta de siempre, yo no tengo marido.
¿Y porque no te has casado? sigue él mismo, que cuando hace presa  no la suelta.
Pues porque no me quiere nadie, pesado, come y calla.
Y aquí redoble de tambores, porque estaban todos pendientes de nuestra conversación y al instante se quedaron todos sordos y mudos, que nadie esperaba esto de Jesusete.
-Pues yo soy marica, me gustan dos chicos de mi clase.
-Ehhh? Jesús ¿que has dicho?
-¡¡Queee sooooy mariiiiica, dice gritando, que me gustan dooos chicos de mi claaase!!
-Ah, bueno, eso es normal, que te gusten los chicos esta bien, pero dos a la vez no me parece muy ético, tendrás que elegir uno.
-Pues entonces, ya  se, David.
-Esta bien, pero todavía es un poco pronto para ir saliendo del armario, enano; si aún no sabes si te gusta más el helado de chocolate, que el de pistacho!, tendremos que esperar un poco.

No lo escuchó nadie, nadie se entero, con los gritos que daba el nene, todos miraron hacia el lado contrario lo interesante de la pared de enfrente. Pero me parece que van a cargar el pato a mi cuenta.

miércoles, 10 de agosto de 2011

solo hoy

Una relación solo tiene sentido si es acogedora. Para ser juzgada, criticada o abandonada no  preciso tener relaciones, amigos ni  amores.
He temido desde siempre el desprecio y el abandono, y me encuentro con ellos a menudo. Sé cuanto necesitan del conflicto aquellos que solo en el conflicto se sienten conmovidos, que necesitan remover sentimientos y solo consiguen asi  vibrar y llenarse de energia.
Por haberlos mamado desde el principio puedo distinguir los conflictos antes que estallen, a veces los sorteo, a veces no. Otras ocasiones hasta los cultivo sabiendo que el resultado sera dañino para mi. Pero tengo el antiguo vicio de volver a recrear tiempos pasados como para reconocer el progreso conseguido y ver donde estoy situada en realidad, para realizar un chequeo de mis fuerzas interiores y comprobar  mis miedos continúan ahí o si los por fin les abrí la puerta. Y se que corro el peligro de convertirme en estatua de sal.
Para mi desazón muchos continúan vivos buscando helarme de nuevo.
Hoy me han gritado que no soy importante, que no soy digna de  amor, que soy culpable, que me quedare sola. Son enemigos interiores que toman cuerpo y se manifiestan más bravucones cuando menos poder sienten tener.
Ya salí de la dualidad, ya reconozco que las personas somos a ratos buenas y a ratos malas, y hoy tengo herramientas para luchar contra el desamparo que en otros tiempos no tuve, no me dejaré masacrar.

Lo sabía y aún  así lo cultive. La misma lealtad antigua, ahora, el mismo error.. pero no voy a quedar presa a la herida, voy a dar salida a esta tristeza y a continuar viviendo, pero por fin en el día de hoy tanto si la realidad se presenta buena, como si no, sin buscar adivinar que o quien vendrá mañana, sin muertos resucitados, ni futuros irreales.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Anecdota III

Aparece la enfermera por la puerta de la consulta de aparato digestivo, llamado al personal a filas.
María Tal y Pascual, tras de ella Mario Pascual y Tal, y continua con la lista hasta que le parece bien.
Nombrados los primeros, pasan un señor y una señora y ya dentro de la consulta, le explica el caballero al doctor las molestias que le han llevado allí y éste le pide que se desnude, que suba a la camilla y se coloque en la posición del mahometano, como si estuviera rezando en dirección a la Meca o a Cuenca, según le venga mejor a su fervor religioso, que para el tacto rectal tal da.
Le explora el doctor y diagnostica de inmediato hemorroides de campeonato mundial y dirigiéndose a la señora le dice:
Le voy a recetar una pomada, que le va calmar mucho y baños de asiento. La pomada tiene un aplicador y se la pone usted cada 8 horas aproximadamente.

A lo que la señora le responde:

¡Pues va listo, encima que se ha colado ahora quiere que le de la pomada, nada de nada, faltaria más!
 La enfermera y el doctor patitiesos.
¿Pero usted no es su señora?
¡Pues claro que no, pasa que me ha nombrado a mi primero y él se ha colado de puesto, pero tenia que pasar yo y he pasado!

Y el tio, se desnuda, se coloca en tan poco favorecedora posición y se deja ver y hacer, sin rechistar porque ya que se ha colado, calladito mejor...

¡Viva la protección de datos!

Ayer

 Esconde tus manos, como si fueran garras de  usura, Esconde tu alma  como si fuera lodo feroz Oculta tus ojos, que nadie lea la vergüenza e...