viernes, 21 de septiembre de 2018

William Safire

.https://emitologias.wordpress.com/
  1. Evitad las aliteraciones, aunque alivien a las leves levas (a).
  2. No hay que evitar el subjuntivo, es más, es importante que se usa cuando es necesario.
  3. Evita las frases hechas, están más vistas que el tebeo (a).
  4. Exprésate de forma acorde a la claridad y en modo que se perciba correctamente la idea que puebla tu intelecto (a).
  5. No uses siglas comerciales & abreviaciones, etc.
  6. Recuerda (siempre) que el paréntesis (incluso cuando parece indispensable) interrumpe el hilo de lo que se dice.
  7. Atención a no empacharte… de puntos suspensivos.
  8. Usa la menor cantidad posible de comillas: no es “fino”.
  9. No generalices nunca.
  10. Las palabras extranjeras no dan para nada un bon ton.
  11. Sé parco con las citas. Decía con razón Emerson: “Odio las citas. Dime sólo lo que sabes tú”.
  12. Las comparaciones son como las frases hechas.
  13. No seas redundante; no repitas dos veces lo mismo; repetir es superfluo (por redundancia se entiende la explicación inútil de algo que el lector ya ha entendido).
  14. Sólo los gilipollas usan palabras vulgares.
  15. Sé siempre más o menos específico.
  16. No hagas frases de una sola palabra. Elimínalas.
  17. Huye de las metáforas demasiado osadas: son plumas sobre la piel de una serpiente.
  18. Pon, las comas, en su sitio.
  19. Distingue entre la función del punto y coma y la de los dos puntos: aunque no siempre es fácil.
  20. No uses metáforas incongruentes aunque te parezca que están cantadas: son como un cisne que descarrila.
  21. ¿De verdad que hace falta utilizar preguntas retóricas?
  22. Sé conciso, trata de condensar tus pensamientos en el menor número de palabras posible, evitando frases largas – o interrumpidas por incisos que inevitablemente confunden al lector poco atento- para que lo que dices no contribuya a esa contaminación de la información que es seguramente (sobre todo cuando inútilmente lleno de precisaciones inútiles, o al menos no indispensables) una de las tragedias de este tiempo nuestro dominado por el poder de los medios de comunicación.
  23. Las tildes no tienen que ser ni incorréctas ní inutiles, porque el que lo hace, se equívoca (a).
  24. No se apostrofa un’artículo indeterminado antes del sustantivo masculino (inadaptable al español, donde no hay apóstrofes en los artículos).
  25. ¡No seas enfático! ¡Sé parco con las exclamaciones!
  26. Ni siquiera los peores fans de los barbarismos pluralizan los nombres extranjeros (en italiano las palabras extranjeras permanecen invariadas en el plural, como fan, bar, pub…).
  27. Escribe correctamente los nombres extranjeros como Beaudelaire, Roosewelt, Niezsche y similares.
  28. Nombra directamente los autores y los personajes de los que hablas. Es lo que hacía el escritor lombardo más importante del siglo XIX, el autor de “5 de mayo”.
  29. Al inicio del texto usa la captatio benevolentiae para conquistar al lector (aunque a lo mejor sois tan estúpidos de no entender nada de lo que estoy diciendo).
  30. Cuida con mimo la hortografia (a).
  31. No pongas demasiados puntos y aparte.
    Al menos, no cuando no hace falta.
  32. No uses nunca el pluralis maiestatis. Estamos seguros de que causa una pésima impresión.
  33. No confundas la causa con el efecto: estarías en un error y entonces te habrías equivocado.
  34. No caigas en la tentación de los arcaísmos, hápax legomena u otros lexemas inusitados, ni tampoco deep structures enraizadas que, por mucho que te parezcan epifanías de la diferencia gramatológica derridiana e invitaciones a la deriva deconstructiva pueden exceder las competencias cognitivas del destinatario.
  35. No tienes que ser prolijo, pero tampoco decir menos de lo que.
  36. Una frase completa tiene que tener.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Fin

Sé que los escalosfríos producen adicción. Están bien para una tarde de verano, pero cuando se reproducen demasiado a menudo acaban en convulsión y se acompañan de una fiebre que debilita siempre. Ninguna historia hilvanada se sostiene mucho tiempo. No es posible alimentarse tan solo de helado de nata, mermelada o café por muy selectos que sean sus lugares de origen. Hace falta pan de ese simple y natural que se cuece en el horno de cualquier esquina del mundo.

Soy rara.
No sé ser de otra manera.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Segundos fuera de hora

Ese ayuntar palabras
que nada más une
que versos de fogueo.

Poeta de dos rayas y
olor a lapicero.

Esquirla de hierro
en busca de imán
que lo libere del oxígeno
que herrumbra.

Campos de fuerza anémicos

desvaidos, desteñidos,

sin norte,

desnorteados.

No hay quien contenga
estas lágrimas de verso,
estos segundos en busca de hora.
este tiempo muerto fuera de tiempo.

EEC6 Escuela escritura 6 Sinónimos.

Nadie diría que aquella mujer, de andar cadencioso y mirada abierta, tuviera el corazón roto.

Roto, sí- diría ella- pero no desaparecido.

Cuando el corazón se hace trizas no hay manera de recuperar la cordura en varias vidas, porque hay engranajes tan sutiles en el espíritu que necesitan de no sé cuántos cuerpos para recomponer el módelo organizador.

Los añicos flotan alrededor del alma y no encuentran camino porque el magnetismo se ha diseminado en nuestro cuerpo. Nos pertenencen pero no sabemos dónde hilvanarlos de nuevo. Así es como cosemos pedacitos de corazón en la piel, en el cabello, en las manos, en los ojos...

Se necesitan varios cuerpos, varias vidas para recomponer la pérdida.

Esa mujer de  pañuelo frances al cuello,  iluminaba la calle  con un áura de luz intermitente tan atractiva como un escaparate de Navidad.
Casi todo su ser brillaba.

No despertaba simpatias en todos, pero no pasaba desapercibida de nadie.

Ella lo sabía.

Lo elegante, como lo simple, es espontáneo como el aroma de las flores; ninguna imitación seduce tanto a  los sentidos como lo natural.

La tragedia de lo cotidiano se desdobla entonces.

Cuando el corazón se hace migas solo ofrece migajas y y hacer de ellas un banquete se  convierte en un arte.

El arte de la paciencia infinita, frente a la la seducción rápida. De todo frente a nada. Del deseo frente a la necesidad.

Aquella mujer nunca ofrecería la luna, porque le parecía un espacio vulgar. Ella ofrecía una galaxia completa para gravitar, pero el cielo está tan lleno de universos libres de gravedad...

Nunca te enamores de un corazón roto. Dicen, que los corazones rotos son como los cristales: hieren siempre.


Ayer

 Esconde tus manos, como si fueran garras de  usura, Esconde tu alma  como si fuera lodo feroz Oculta tus ojos, que nadie lea la vergüenza e...