jueves, 23 de agosto de 2018

Necesidad de transcender.

La vida viene envuelta en un paquete perfecto que, a veces, nos hace pensar que llega pre-fabricada como los muebles de Ikea. Y tal vez por ello, creemos que en nuestra estantería algunas piezas no  tendrán cabida, que nuestro puzzle no tendrá desperfecto.
Cuánto más seguro se siente alguien de ciertos valores morales, que nunca tuvo que poner a prueba, más fácil es que llegue un momento en que, sin saber cómo, se encuentre en una situación que no esperaba y que, tampoco es raro, había juzgado con dureza en otros: Entonces surge el desconcierto

La vida, más sabia que los seres que la habitan, no admite marrullas, porque el orden es imprescindible para la sobrevivencia. No así nosotros que formando parte de la vida no somos ella y jugamos a ser pequeños dioses que esconden sus trampas silbando hacia otro lado. Sin embargo, día llega en que desearías haber sido la mejor de las personas, no la que menos se ha equivocado, sino la  menos artera. Aquella con mayor capacidad de  lealtad, de entrega,  la más íntegra. Ese momento de madurez se inspira siempre en  la intención, en la mejor voluntad, la que encamina para una una amistad sin maca, sin interés; para un apoyo incondicional; para el respeto continuo; para la dedicación integral a una causa más noble que uno mismo y así nace la necesidad de transcender.

"Las almas nacen gemelas en sentimientos universales, en los ideales de engrandecimiento, en la gran familia, en la cual se destacan los espíritus más evolucionados, capaces de los gestos nobles de la renuncia y la abnegación en favor de aquellos a quienes aman y, por extensión a todas las criaturas."

sábado, 18 de agosto de 2018

Diego y las metáforas.

Diego hablaba en metáforas hoy. Perdido en su frustración y con los lobos de adentro acechando, lucha  en su interior sin saber como reflejarlo en lenguaje literal. Es tan pobre el lenguaje literal que echa mano de las metáforas para que entienda su indignación.

"Mi campo de calma ha sido incendiado y solo me resta un trocito de hierba verde para sobrevivir."


Hoy somos compañeros de desarraigo, amigo, agarrados a una brizna de hierba en medio del secarral. Menos mal que la poesia viene a salvarnos. Ya verás que de la tierra arrasada brotará la ricia y  las semillas muy profundas, germinaran.

Solo hay que esperar la lluvia, Diego, aunque entienda que a veces, el corazón necesita explicaciones.
Lloverá.
Lo veremos y el corazón comprenderá.

jueves, 16 de agosto de 2018

Nadie cambia de hábitos sin...

"Nadie cambia de hábitos sin cambiar lo que piensa.
No entanto, para que el hombre mude por dentro
los estímulos vienen de fuera: de la periféria al centro.
Toda conquista es fruto de la perseverancia.
La experiencia, sin que sea exhaustivamente repetida, no se automatiza.
No hay, por ejemplo, quien nazca sabiendo amar.
Si el cuerpo es una construcción milenar de la naturaleza,
con el espíritu no ha de ser diferente.
De inicio, la virtud del perdón es mas afecta a la inteligencia que al sentimiento.
Jesús nos perdonó por amor. Nosotros cuando mutuamente nos perdonamos,
aún lo hacemos por conveniencia de la felicidad personal.
Sin que se ejercite en la bondad, nadie se tornará bueno."

miércoles, 8 de agosto de 2018

Hilos de esparto

Cuando los deseos  ansían ser necesidades
se dejan crecer hilos de esparto entre los dedos.

Necesitan certidumbres y  avales,
sueñan con calendarios oficiales,
relojes automáticos,
proyectos cerrados...

Desean la seguridad de las cuerdas atando las manos.
Acariciando, arañan.
Escarban cuando abrazan.
Ahogan cuando la lluvia del cielo los alcanza.

 Enzarzan tiempos y versos alrededor de una vida
de pretendidas certezas,
llenos de dudas que agitan sus almas
como pájaros sin alas en medio del secarral.
 

No reverdece el campo,
no da sombra la encina,
no hay paz en el hogar.


Cuando los deseos no desean nada
no les nacen alas, sino incertidumbres,
suspiran como necesidades imprescindibles,
revierten en sí mismos travestidos de un querer insaciable,
hinchados de frivolidad.

Hilos de esparto.
Corazones de estera. 

Tú nombre arañando el viento

entre mis escombros.

La calle más larga del mundo

La calle más larga del mundo principia en una piedra y termina en una esquina. Al otro lado queda un espacio libre,  frontera con otra calle del mismo trazado y no de distinto material. El urbanismo puede ser  delineado con diferente mano, pero al final, todos son calles y gente.

Dejarse querer es una debilidad que no deja de fragilizar a quien quiere y a quien se deja querer. A quien quiere porque lo engaña y al otro porque muestra su debilidad moral.
Tiene, además, el problema añadido que resulta de la voluntad de no ser  más querido y el de no saber como conseguirlo. No te quieren como conviene ni cuando interesa, mucho menos dejan de hacerlo del modo deseado y en el tiempo justo y así cargamos la vida entera con amores intoxicados que arañan más que acarician y que de amores no tienen nombre.

La calle más larga del mundo principia en un pensamiento, en una mano y un paso. La primera piedra llega sola.

Ayer

 Esconde tus manos, como si fueran garras de  usura, Esconde tu alma  como si fuera lodo feroz Oculta tus ojos, que nadie lea la vergüenza e...