Invitación al optimismo
"No vitalices tristezas ni desencantos, a pesar de las configuraciones de sufrimiento que surjan y aumenten en la senda que recorres.
Cuando todo parece perdido, invariablemente aparece la solución, inesperada, providencial.Y si no se materializa la respuesta anhelada, una directriz mejor conducirá el problema de manera conveniente para ti misma, si te dispones a esperar.
Las sombras no se modifican con sombras.
El pantano no aparecerá drenado con la condenación del lodo.
Es necesario esparcir luz y hacer canales providenciales.
Para ello, cabe imponerse la tarea de abrir ventanas de optimismo en las salas donde predominan las tristezas y airear escondrijos pestilentes de pesimismo, mediante el aroma de la esperanza.
Pesimismo es la enfermedad que engendra un proceso de psicosis grave, por anticipación de un mal que, tal vez, no ocurrirá.
A cada instante las circunstancias generan otras circunstancias y los factores actuales componen factores futuros, dependiendo de la dirección que les impongas.
Por lo tanto, no te canses inútilmente bajo el peso de la tristeza o te entorpezcas asfixiado por los tóxicos de la frustración que todos experimentamos...
Entrégate a la vida y déjate conducir tranquilamente."
Inteligentes y sabias palabras las que nos dejas Cereza.
ResponderEliminarUn beso y gracias.